a Karel, mi hijo
Todavía es un niño.
Tiene la edad en que otros
ya son padres,
pero aún es un niño.
Hay en sus ojos,
en lo más hondo de sus ojos,
una incurable soledad,
pero es un niño, todavía es un niño.
Cuando meto mis dedos em su pelo,
cuando toco su rostro,
se vuelve vulnerable,
siente de nuevo
esse hueco sin fondo de cuya memória
también me duele el pecho.
WALDO LEYVA, Cuba 1943-
Bibliografia :
De la ciudad y los héroes (1974), Desde el este de Angola (1976), Con mucha piel de gente (1983), El polvo de los caminos (1984),Diálogo de uno (1990), El rasguño en la piedra (1995)
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